miércoles, 3 de julio de 2013

De qué hablamos cuando hablamos de Liderazgo (I)


A lo largo de mi vida profesional me han pedido muchas veces que diera un curso de Liderazgo. “¿Y eso del liderazgo para vosotros qué es?” preguntaba yo para centrar el tiro. “Pues qué va a ser, Liderazgo, convencer a las personas y eso”. Y si seguía preguntando empezaban a mirarme con mala cara, como sospechando si yo era o no la persona para impartir ese curso.

Luego, en el momento de la verdad, me he encontrado de todo: personas que ocasionalmente tenían un equipo de uno o dos a su cargo mezcladas con otros que tenían bajo su responsabilidad alrededor de 300 personas; coordinadores de voluntarios mezclados con otros pertenecientes a cuerpos muy jerarquizados y casi “paramilitares”…lo más curioso fue un curso en el que ninguno de los participantes había tenido (ni se esperaba que tuviera por su plan de carrera) a nadie a su cargo, ni ejercía labores de coordinación funcional de ningún equipo de proyecto, ni nada que se le pareciera, ¿por qué pidieron un curso de liderazgo, hablando del desarrollo del equipo, corregir comportamientos, aunar esfuerzos para un objetivo común, buscar la complementariedad etc???

  Aún me lo estoy preguntando.

Hay liderazgo de todos los colores: Emocional, Situacional, Transformacional, Carismático, incluso como explica Susan Cain en una charla Ted, hasta el Liderazgo Introvertido.



Cinco películas, cinco líderes completamente diferentes


 
Por todo esto inicio hoy una serie de post, en los que veremos si es cierto que ha evolucionado tanto el liderazgo, o en el fondo sigue enfocándose de la misma manera.

 

Un poco de Historia Antigua





No soy experta en el tema, ni siquiera especialmente aficionada a la Historia, y tampoco es mi objetivo hacer un recorrido exhaustivo de los grandes líderes de la Humanidad, así que hoy voy a cantar de oído. Este artículo es sólo un reflejo de lo sorprendente que me resulta saber cuánto tiempo llevamos los humanos observando y reflexionando acerca de las “herramientas” que utilizan algunas personas para conseguir influir a los demás.

Paige, en 1977, dijo que todas las sociedades han creado mitos para proporcionar explicaciones aceptables para el dominio de sus líderes y la sumisión de sus subordinados: Moisés, Héctor, Ramsés II…¿verdad o mentira? En cualquier caso, diferentes estilos, pero todos recordados en nuestros días porque alguien, en su momento, dedicó tiempo a su estudio.

También la civilización Egipcia ha dejado diferentes documentos sobre la gestión de los equipos para la realización de sus grandes construcciones. Es el caso de Ptah-hopet ,
que hacia el siglo XXIV a. C. escribió un libro con recetas e instrucciones sobre el comportamiento del jefe (probablemente basado en la construcción de la pirámide de Keops, en la que trabajaron profesionales altamente cualificados), y que fue utilizado por sus seguidores  hasta cinco siglos después.  Más tarde el Código de Hammurabi recogía la importancia del  pensamiento administrativo y el control de las personas y procesos en la época. 
 El código de Hammurabi, en el Louvre
También alguien tan alejado de nosotros en el tiempo y en el espacio como  Confucio ,   intentó persuadir a los señores feudales de China sobre las artes de liderar sus reinos de manera benevolente, siendo más justo humano y moderado. La cultura oriental está lena de grandes filósofos que en mayor o en menor medida han hecho referencia a este tema.

 

En el 500 a.c. en el libro “El Arte de la Guerra” (Sun Tzu) se explican todos los principios que ha de manejar un líder para enfrentarse a la guerra y vencer. Se plantean principios estratégicos que han permanecido vigentes hasta nuestros días y que se han trasladado a la gestión de las organizaciones, equipos y empresas.

La civilización griega se caracteriza por es una de las culturas más desarrolladas en materia de filosofía, arte, pensamiento, religión y economía. Entre otras muchas aportaciones, Aristóteles recomienda que sean los filosos los que gobiernen, y Platón desarrolla un nuevo estilo de gobierno, basado en la democracia.
 
 
En materia militar, Ciro, en el siglo V a. C. planteó una asignación de tareas de acuerdo a las especializaciones y capacidades de cada individuo. Pero son los romanos, con su gran imperio, los que establecen un sistema de gobierno centrado en una de las claves de la gestión actual: la delegación. Al finalizar el siglo III a.C. en Roma Catón usó la descripción de funciones para definir el papel de cada individuo en el Imperio. Al cambiar de siglo, Varrón demostró su preocupación por establecer un proceso de selección de mano de obra agrícola teniendo en cuenta las habilidades, destrezas y aptitudes.
Es así como en el siglo III a.C., cuando Diocleciano fue nombrado emperador de Roma, utilizó descripciones de funciones para generar la organización del imperio ya que deseaban la conquista de nuevos territorios y pueblos. Entonces estableció un sistema de organización que hacía hincapié en la delegación sucesiva de autoridad civil, no militar, ya que el tamaño del Imperio impedía su administración en forma centralizada.
 
Vemos así que, desde el principio, los estudiosos del “Liderazgo” siguen una de estas corrientes:
·         El líder bondadoso, próximo, sabio y discreto, que influye en sus seguidores a través del propio ejemplo y la coherencia personal
·         El líder “administrador”, más distante, que se preocupa de crear normas y procedimientos eficientes, que influye en sus seguidores dando instrucciones claras de qué hacer (y qué ocurrirá si no se hace). Me resulta muy curioso ver cómo este estilo está fuertemente entremezclado con el desarrollo de los grandes ejércitos: efectivamente el término Estratega no tiene por qué estar pegado al campo de batalla para mantener todo su sentido original.
 
¿Y tú, crees que estas dos Escuelas han pasado completamente a la Historia, o de algún modo permanecen??

 
 


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